Ayer…
Con sabor de mandarina…
Descubrí desde mi esquina
el desliz de tu mirar…
Ayer…
Entre murmullos y tragos
desde mi silencio vago
y en mi esquiva soledad.
Te vi….
Descubrí que se te escapa
la mirada como estaca
cuando te dejan volar.
Y vi…
Como se fugaba el sueño
en el castillo sin dueño
donde fuimos a bailar….
Ya ves….
En mi silla Isabelina
desde mi distante esquina
en tus ojos vi brillar.
La luz…
Con que brillan las miradas
esas, que a solas se apagan,
anhelando libertad.
JCF
Septiembre 2009